Celebrar el día de los Monumentos y Sitios, para quienes queremos proteger nuestro paisaje visual y gráfico del comercial local, es celebrarlo en la calle. Porque su museo es la calle y los barrios donde están esas piezas. Porque forman parte de ese imaginario social y cultural de los vecinos.
La historia no se escribe sólo con grandes hitos o personajes, ni el Patrimonio es simplemente mueble o inmueble, hay muchas más capas que descubrir. Cuando profundizas andando entre las calles de tu ciudad y observas que existen otras historias que emanan colgadas de, a veces, un trozo de plástico, un vidrio o un neón, te das cuenta de la riqueza social y cultural que albergan. Hablan de personas y oficios, de otras formas de consumo, de relaciones sociales, y sobre todo cómo han impactado en todo el entorno y sus gentes. Con el paso de los años han formado parte de su/tu vida. Además en muchos casos, son elementos y diseños creados ex profeso en diversos soportes por talleres artesanos desaparecidos. Verlas acabar desapareciendo, ya sea en un cubo de basura o vendiéndose como mero objeto de decoración, hace que esa memoria y por tanto ese trozo de historia local quede relegado al olvido. Su conservación es preservar un legado de otra sociedad que ha hecho la que somos, que ha transformado una calle y sus gentes. Memoria local conservada en una tipografía y un diseño
Hoy, donde las ciudades tienden a unificarse globalmente en varios ámbitos, entre ellos el comercial; donde vemos que existe un problema sobre los procesos de tburistificación y gentrificación en los centros de las mismas; donde vemos que todo se transforma mucho más rápido, donde no se da valor a muchas cosa y desaparecen, donde a veces cuesta hacer “barrio”, hoy más que nunca deberíamos plantearnos preservar esos elementos que antaño fueron eje social y cultural de nuestras gentes y que nos cuentan muchas cosas de lo que fuimos. En su sitio, en su lugar original porque es su Museo. Pero en si no pudiese ser así, necesitamos poder conservar ese trozo de historia local para poder construir ese futuro rico y diverso de nuestras ciudades, sumado por otra multiculturalidad que se ha ido incorporando a las mismas. Es parte de nuestro patrimonio cultural.