La vorágine del día a día hace que en las calles se abran y cierren tiendas. No por ello, quita que con el tiempo la ciudad vaya perdiendo esa identidad particular en sus calles. En el blog procuraremos recordar esos viejos rótulos que de algún modo han formado parte de la Historia de Santander, como son el caso de la «Marmolería» en la calle Gravina y «Tejidos Antonio» en la calle San Francisco.
Mantequerías La Madrileña quizás fue uno de los primeros negocios de productos gourmet y delicatessen que se instalaron en Santander. Fue abierta en 1952 y regentada totalmente por la propia familia.Aún en 2006 era objeto de referencia, con motivo de las navidades. Su característico rótulo amarillo, con su particular script, aún se podía ver hasta finales de 2014 en las escaleras de la calle Santa Clara, junto a la Parroquia de la Anunciación.
A finales de 2014 se comenzó la obra del local y el rótulo desapareció.