Esta placa esconde la historia de una de las bibliotecas médicas más potentes de España, y de referencia internacional desde 1929. Realizada en mármol con una tipografía clásica romana en bronce, se puede apreciar que algunas piezas han tenido que ser restauradas.
La Biblioteca Marquesa de Pelayo se inauguró a la par que la Casa de Salud Valdecilla en octubre de 1929, coincidiendo con el cumpleaños del Marqués de Valdecilla, D. Ramón Pelayo, que no pudo asistir por encontrarse enfermo. La biblioteca fue financiada por la Marquesa Maria Luisa Pelayo, sobrina del Marqués. Aunque la persona que estaba detrás de todo el proyecto era el Dr. Wenceslao López Albo, de Santander y de familia oriunda de Colindres, primer Gerente del hospital.
El Dr. Wenceslao se inspiró en la idea del Dr. Juan Madinaveitia y Ortíz, un anarquista que apuntó en la primera década del siglo XX la necesidad de crear una biblioteca médica en España, dado que aún no existía ninguna. Fue esta biblioteca médica la que estuvo como referente del conocimiento de la salud hasta el año 1985, cuando se implantó el sistema MIR, y ya a partir de entonces en cada Hospital comenzaba a contar con una biblioteca propia, por lo que Valdecilla perdió esa centralidad pero si perder el papel de ser la biblioteca médica más potente de España.
Como fuente patrimonial la biblioteca custodia fondos de una gran calidad y valor documental. Otra de las cosas que se conservan son parte de materiales y utensilios mueble médicos que guardan pequeñas historias de sus reputados propietarios; por otro lado hay que destacar a nivel artesanal la calidad técnica de las vidrieras de la Sala Noble, sala que generalmente se usa en las reuniones. Entre algunos de los detalles que se pueden ver en dichas vidrieras, está lo que puede ser una representación del escudo más antiguo que se conoce de Torrelavega.
Recientemente ha salido a la luz un material documental importante: Cajas de archivos con todas las Facturas de gasto de la antigua Casa de Salud. Este tipo de documentación nos pueden aportar datos económicos y conocer que tipo productos se consumían tanto de alimentación como de logística; por otro lado nos puede aportar datos sociales sobre el comercio local de la Región, como proveedores de la Casa de Salud.
Desde aquí queremos agradecer a Mario que nos abra las puertas de parte de la Historia de Santander, y podamos sacar a la luz más pequeñas historias de Valdecilla.
Recientemente se ha incorporado a la colección de Santatipo una jarrita original donada para el proyecto de la antigua Casa de Salud de Valdecilla, circa años 30-40. En la misma se puede ver el viejo logo, y en su base los datos de fabricación, así como el teléfono y sello de la antigua Ibero Tanagra, la fábrica más importante de loza de Santander. La denominación de «Casa de Salud de Valdecilla» permanecería activa hasta 1972 cuando pasa a denominarse como lo conocemos hoy: Hospital de Valdecilla.
Por otro lado, hay que lamentar la reciente demolición de la casa del Dr. Wenceslao López Albo en septiembre de 2019. La Asociación para la defensa y difusión del patrimonio de Colindres Falgote estuvo luchando para evitar la desaparición de este inmuble histórico, como parte del Patrimonio de Cantabria, cuando en Abril de 2019 ya quería incoarlo como BIC.