Tras la publicación del post sobre Noval y la conexión Santander – Reinosa, llegó a Santatipo un correo dando las primeras pinceladas de uno de los Rótulos. Gracias a Neila Campos, bisnieta de Ernesto López, descubrimos un poquito más la historia de la «Mercería Ernesto» en Reinosa.
Foto en la que se ve que el edificio servía como soporte para distintos anuncios y que era conocido como el “Tablón de Chirigata”. Historia y foto compartida por Jesús Allende Valcuende (Porende Estudio Gráfico).
El rótulo data de 1950, cuando la mercería fue traspasada a Pepita López y Aurelio Campos, quienes le pusieron el nombre de Ernesto, el padre de Pepita. En 1977 se traspasó nuevamente; una de las cosas que más llama la atención del rótulo es el anagrama «Ernesto». Es una creación del propio Ernesto, y según nos dice su familia, en los años 30 lo utilizó para un identificar gráficamente un comercio suyo de ultramarinos (ya desaparecido) y por otro lado, también lo utilizó como Ex libris y como firma de los cuadros que pintaba sobre paisaje campurriano. Nos cuentan también, que curiosamente y con el paso del tiempo, la gente que no conoció a Ernesto, empezó a referirse a la mercería como «Novedades» porque no entendía el significado del anagrama.
Lo que se ve aquí es una antigua «pegatina» publicitaria que aún se conserva, pero que se pegaban con pegamento, no eran autoadhesivas